Tratado clásico de tipografía: 5 Aleaciones tipográficas y fundición de tipos

Aleaciones para el material tipográfico. El metal que se emplea para la fabricación de caracteres y demás material tipográfico se obtiene con una aleación de plomo, antimonio y estaño.
El plomo se usa por la fácil fusión y para que la aleación sea dúctil y compacta.
El estaño sirve para endurecer y evitar la oxidación.
El antimonio sirve para dar más resistencia al metal con el fin de que no se aplaste tan fácilmente durante las repetidas y numerosas tiradas. Las aleaciones son diversas, según los tamaños de los tipos y el uso a que se destinan. Así para la fabricación del metal destinado a blancos, suélese usar la aleación siguiente, denominada ordinaria:

75 partes de plomo
20 partes de antimonio
5 partes de estaño

En cambio, para los caracteres de cuerpos mayores empléase la aleación siguiente, denominada dura:

60 partes de plomo
25 partes de antimonio
15 partes de estaño

Y para los cuerpos de letra pequeña y perfiles pronunciados se usa esta otra, llamada durísima:

55 partes de plomo
33 partes de antimonio
12 partes de estaño

Fundición de tipos. Desde la invención de la imprenta, uno de los campos donde se ha trabajado con más ahinco ha sido la fundición de tipos, tanto en lo que respecta a la perfección estilística del dibujo como a la ejecución manual o mecánica de la fusión. Tras las dificultades de los procesos antiguos, las fundiciones tipográficas modernas han lanzado y siguen lanzando al mercado multitud de clases de tipos, muchas veces de gran belleza, en todos los estilos y de gran precisión en sus medidas, ya que todas las complicadas operaciones que se necesitan para su realización se ejecutan por medios muy perfeccionados, lo que permite, al propio tiempo, un gran rendimiento.

Sistema antiguo. En los tiempos primitivos la producción de tipos era muy reducida, ya que todas las operaciones se efectuaban por procedimientos manuales por el propio tipógrafo, que los fundía dándoles la altura y el grueso que creía oportunos.
Los primeros tipos movibles que usó Gutenberg eran de madera, y más tarde él mismo los grabó en metal. Schöffer llegó a fabricar punzones que servían para obtener las matrices.
El punzón es un paralelepípedo de acero templado, sobre el cual, después de pulido convenientemente, se ha dibujado y tallado en relieve el ojo de la letra o signo que se transporta después, mediante una fortísima presión, sobre el bloque de cobre o bronce que constituye la matriz.
La exactitud del punzón se prueba con el contrapunzón que tiene grabada en hueco la letra o signo.

Las matrices para tipos movibles tienen también forma de paralelepípedo; las dimensiones naturalmente cambian según el tamaño del ojo del carácter que se quiera obtener.
Obtenida la matriz, se verificaba la fundición, vertiendo el plomo líquido por una obertura dispuesta en el molde. Éste constaba de dos piezas, que encajaban exactamente y fácilmente separables; en la parte inferior se colocaba la matriz sujeta por un resorte.
El tipo fundido era ulteriormente rectificado en todas sus partes, quedando seguidamente dispuesto para el uso.

Sistema moderno. Con la perfección de los medios fotomecánicos, ha evolucionado muchisimo la fabricación de los caracteres, si bien continúa siendo una operación difícil, costosa y que exige un caudal de conocimientos técnicos y artísticos.
Después de dibujadas las letras, una a una con la mayor perfección posible y a escala relativamente grande por dibujantes especializados se reproducen fotográficamente a los tamaños diversos, según los cuerpos que se quieran fundir.
Las matrices se pueden obtener mediante el punzón y con el baño galvánico y la fresa-pantógrafo. El primer sistema ha caído en desuso, el segundo se está simplificando y perfeccionando.

El curso que sigue el procedimiento moderno de la obtención de matrices es: dibujo de la letra hecho en grandes dimensiones; trazado de la letra en proporciones reducidas sobre una plancha metálica; de aquí, mediante el pantógrafo, se reproduce la letra al tamaño deseado sobre un taco de latón; luego se obtiene una prueba del tipo en un bloque de la aleación común, que se rectifica y pule escrupulosamente; el bloquecito del ojo del tipo rectificado pasa al baño galvánico donde, mediante la corriente eléctrica, se cubre con una capa de níquel que se refuerza después con otra de cobre; la figura de la letra está en hueco; este bloque se incrusta luego en un soporte de cinc y tenemos la matriz que, convenientemente puesta a escuadra y comprobada la altura del ojo, pasa a la fundición.
La fundición se efectua en las máquinas fundidoras. Las partes esenciales de la fundidora son: dispositivo para colocar las matrices, caldera que contiene el metal y mecanismo para rectificar los caracteres fundidos.
En la caldera funciona un émbolo o pistón que encauza el metal fundido entre dos paredes graduables al fin de las cuales está dispuesta la matriz y en una de ellas la muesca para hacer el cran. El chorro de plomo toma así la forma de paralelepípedo, llevando en la parte superior la letra en relieve, modelada sobre la matriz.

Póliza. Terminada la fusión y previa revisión de todos los detalles de los caracteres, se procede a la preparación de los surtidos listos para la venta.
La póliza es como la unidad de medida que indica el surtido completo de tipos de un determinado cuerpo; la proporción de letras que entran en una póliza varía según las lenguas. Los catálogos de las fundiciones indican, para dar una idea, las piezas de la letra más usada que entran en una póliza o en un surtido mínimo, que es el nombre que se da a las pólizas de titulares.

Tipos de madera. Además de los caracteres de fundición, hay también letras y viñetas de madera en los cuerpos de gran tamaño y se usan en la composición de carteles y anuncios.
Aunque difiere naturalmente su fabricación de la de los tipos de metal, requieren el mismo cuidado meticuloso.
Se utiliza para este menester madera dura especial, generalmente de peral o encina, que ha debido dejarse secar cinco años, al menos antes de trabajarla. Hechos los bloques a las dimensiones requeridas, dibujantes especializados trazan sobre la madera el dibujo de todas las letras de un determinado alfabeto, otros con la máquina pantógrafo graban cada una de las letras para obtener el alfabeto modelo que sirve de guía para preparar las reproducciones del mismo tipo, en cualquier dimensión, mediante el pantógrafo de reducción o de ampliación, según haya de ejecutarse de un tamaño inferior o superior al modelo.
Una vez puesta en su lugar la letra modelo, el pantógrafo en breve tiempo ejecuta todas las reproducciones que se deseen.
Una vez fabricados, estos tipos se sumergen en un baño de aceite para hacerlos refractarios al agua; y para su conservación no deben bruzarse nunca con lejía, sino con petróleo o bencina.

Tipos de otros materiales. Últimamente han aparecido en el mercado tipos de material plástico y de diversas aleaciones metálicas que reúnen las ventajas del poco peso y de la máxima resistencia.