Taller de tipografía digital. 3 Efectos ópticos

Introducción e índice del taller

 Como señala Fred Smeijers en su libro Counterpunch, el diseño de un tipo es un juego entre el blanco y el negro; entre la forma negra de los trazos de la letra y el fondo blanco del papel; entre la forma y su contraforma. Y ambas están íntimamente relacionadas; si una aumenta la otra disminuye y viceversa.

Una relación de contrastes tan acusados, es un campo abonado para la aparición de algunas ilusiones ópticas que deberemos tener en cuenta a la hora de diseñar una tipografía, ya que al igual que otras figuras bidimensionales que son percibidas por nuestra vista, también las letras están sujetas a leyes ópticas. Por eso para el examen de sus cualidades formales no son determinantes los instrumentos de medida, sino el juicio del ojo humano.

La no observancia de estos efectos deviene en una mala legibilidad de los tipos que, si bien no es crítica, si afectan a la fluidez de la lectura. En esta parte del taller de tipografía digital veremos cuales son los principales efectos ópticos con los que nos encontramos diseñando una tipografía.

La mayoría de los contenidos de este apartado pertenecen al artículo de Eduardo Herrera Fernández Fundamentos ergonómicos para la configuración de signos tipográficos que apareció publicado en el número 9 de la revista GRRR .
Asimismo también he incluido textos de Jost Hochuli publicados en sus libro El detalle en la tipografía y algunos dibujos del tipógrafo islandés Gunnlaugur SE Briem

El tamaño de las formas básicas

Teniendo el mismo tamaño, los círculos y los triángulos parecen más pequeños que el rectángulo.Para que parezcan iguales, hay que trazar los vértices y las curvas un poco por encima, y por debajo respectivamente de las alineaciones superiores e inferiores, como se muestra en la Figura 1.Esto afecta a las letras que presentan vértices o curvas en sus trazos superiores o inferiores. Con este fin es preciso añadir un juego de líneas guía en la plantilla donde las dibujamos. Figura 2.

Figura 1

Figura 2

La proporción de las contraformas

La exacta bisección geométrica horizontal de una superficie da como resultado una mitad superior que parece, ópticamente, más grande que la inferior. Resultarán dos partes iguales, si se realiza la división horizontal por encima del centro geométrico, o sea en el así llamado centro óptico.
Figura 3.

Figura 3

Este principio lo podemos aplicar a los blanco internos de las letras (contraformas) que posean en su estructura una división horizontal de espacios similares (B, E, S, X). En estos casos la contraforma superior deberá ser un poco más pequeña que la inferior. Figura 4.

Figura 4

Otro ejemplo lo podéis ver en la Figura 5. El número 8 de la izquierda tiene una contraforma superior más grande que la inferior. La proporción de las mismas varía paso a paso hasta que se invierte en el número 8 de la derecha.

Figura 5

El número señalado tiene ambas contraformas del mismo tamaño por lo que no presenta un buen aspecto. Este aspecto mejora notablemente en la cuarta y la quinta figura en las que la contraforma inferior es ligeramente más grande.

El grosor de las líneas

Siendo las líneas de un mismo grosor, las horizontales parecen más anchas que las verticales, como muestra la Figura 6.

Figura 6

Para conseguir astas principales y brazos horizontales que parezcan, ópticamente, de la misma anchura, la línea horizontal tiene que ser un poco más fina. Este caso aplicado a la tipografía se nos presenta en todas las letras compuestas con trazos verticales y horizontales ( E, F, L, T, H,) en las cuales hay que estrechar un poco los trazos horizontales. Figura 7.

Figura 7

Este principio no solo afecta a las formas rectas sino también a las curvas que tienen que ser en su punto horizontal más ancho, de un grosor mayor al de las correspondientes verticales (B, C, D, G, P, R, S) Figura 8.

Figura 8

Asimismo en las letras de formas circulares (O, Q) y al objeto de evitar que las mismas parezcan más anchas que altas, debemos evitar configurarlas como un círculo perfecto. Figura 9.

Figura 9. A la izquierda sin corregir y a la derecha corregido

Cuidado con los nudos

En el ejemplo de la Figura 10 se aprecia como en una serie de cuadrados negros aparecen zonas o manchas grises entre los ángulos de cada cuadrado. Este efecto es debido a que el valor luminoso que desprende el cuadrado tiende a prolongarse virtualmente.

Figura 10

Al coincidir líneas curvas con rectas o con otras curvas, así como dos líneas oblicuas, se producen nudos, es decir, una forma no homogénea en cuanto a su regularidad en el color, a no ser que sea corregido.

Para solucionar esto es necesario estrechar los trazos en los puntos de conjunción, e incluso disminuir el grosor del asta. Como vemos en la Figura 11 las distintas letras r presentan un grosor de trazos diferentes en el punto de unión de sus astas. La que aparece marcada es la solución adoptada por Adrian Frutiger para su Univers Negra.

Figura 11

Asimismo la Figura 12 nos muestra como los trazos oblicuos que forman la letra V deben de ser tratados en su unión para evitar este efecto.

Figura 12

La dimensión vertical

Nuestra vista tiende a observar las imágenes de arriba hacia abajo. Es por esto que notamos que las partes superiores de las letras nos parecen ópticamente más acentuadas que las inferiores. Con el fin de equilibrar ópticamente los trazos de los signos en los cuales es necesario se deben disminuir en estos los trazos superiores. span class=»costexte»>Este problema afecta a las letras: B, C, E, S, X, Z. Figura 13.

Figura 13

Las letras y su luminosidad

La luminosidad del fondo de las letras fluye desde arriba y desde abajo en los espacios interiores abiertos de las mismas.Diversos estudios sobre legibilidad han demostrado que la luz que entre desde la parte superior es más fuerte o activa que la que se introduce desde la parte inferior. Es por esto que el espacio interno de la n deberá ser más ancho que el de la u. Figura 14.

Figura 14

Unión de líneas curvas con líneas rectas

La unión de líneas curvas con líneas rectas no debe hacerse de manera geométrica ya que produciría el efecto óptico por el cual se aprecia que las astas verticales oprimen en el centro el espacio blanco interno. Esto se produce por la tendencia de los semicírculos a cerrarse, por lo que las rectas parecerán torcidas hacia adentro.Por medio de una curvatura hacia el exterior de estos trazos verticales, se eliminará este efecto. Figura 15.

Figura 15